Mientras disfrutamos del sol, las tumbonas, las toallas y nuestra refrescante piscina, no tenemos consciencia de que el invierno llegará y nuestro pequeño oasis necesitará de cuidados diferentes, especialmente al llegar la lluvia. Para conservar el buen estado de la piscina, su estructura y el mobiliario que le rodea, hoy os dejamos algunos consejos que os pueden ser de utilidad.
Primera cuestión: Cubrir la piscina, ¿sí o no? Deberemos estar atentos a las previsiones de lluvia, y a la posible cantidad de agua que vaya a caer, ya que, en función de esto, será recomendable cubrir la piscina o no. Si lo que va a llover será una cantidad de agua importante, es conveniente no taparla puesto que esto puede dañar lo que utilicemos como tapa. Es preferible esperar a que rebose. Eso sí, teniendo en cuenta todo el mobiliario que pueda haber alrededor para retirarlo.
Segunda cuestión: Guardar todo lo que pueda sufrir daños. Mobiliario como mesas, sillas, butacas o tumbonas, macetas… pueden caer a la piscina, y no solo romperse o sufrir cualquier daño, sino que pueden provocar un buen estropicio en tu jardín.
Tercera cuestión: Desconecta todo lo que pueda haber eléctrico. Aunque, por norma general, todos los periféricos de la piscina vienen protegidos frente a este tipo de situaciones, puedes evitar daños por descuido. Eso sí, ten en cuenta hacerlo antes de que lleguen las lluvias.
En definitiva, son aspectos que se deben tener en cuenta todo el año, ya que las tormentas de verano nos pueden pillar desprevenidos… pero en invierno estas precauciones toman aún más importancia.
¿Qué otras cuestiones deberíamos tener en cuenta? Os leemos.